miércoles, 29 de abril de 2015

¿Por qué hay Maestros Exitosos?

¿Por qué hay Maestros Exitosos?

Existen muchos maestros exitosos, cuando hablamos de éxito nos referimos a lograr captar su atención de sus alumnos, tener éxito como maestro, con la juventud de hoy en día, es algo complicado, Muchos maestros se rinden fácilmente ante problemas, que se presentan durante su labor educativa.
Pero te has puesto a pensar por qué hay maestros éxitos, que están haciendo ellos, para lograrlo. Si tú como maestro eres exitoso tus alumnos también lo serán.
maestros exitosos
Hablemos de algo que los maestros exitosos siempre tienen claro no es nada más que sus objetivos, los buenos  maestros exitosos  tendrán claro cuáles son sus objetivos. Al tener claro sus objetivos estos le servirán como guías de dirección para encaminar a  sus alumnos si tenemos claro los objetivos sabremos lo que lograremos.
Tener una actitud positiva, te imaginas si un maestro tiene una energía negativa, pensando negativamente siempre, no lograra un resultado  bueno, los buenos maestros exitosos están siempre pensando positivamente, su ánimo siempre será optimista. Pensando siempre de manera creativa sus clases.
Buen sentido del humor, tener un buen sentido del humor ayuda a reducir el estrés en los maestros y principalmente ayuda a ver las cosas desde un punto más amistoso.
Estar siempre dispuesto a dialogar  con sus alumnos, un profesor terco, cerrado a sus propias ideas, opiniones, da una imagen muy mala a sus estudiantes, pero si el maestro está dispuesto a dialogar siempre intercambiar ideas con sus alumnos, aceptar las críticas de ellos porque recordemos que no siempre tendremos la razón.
Comunicación con los padres de familia. Los maestros exitosos siempre tratan de establecer diálogos frecuentes con los padres de familia de sus alumnos con el fin de hacer que los padres estén pendientes de las cosas que pasan en la escuela.
Haciendo que el fracaso de los alumnos sea muy poco, muchos de los padres de familia casi nunca acuden a las escuelas, colegios a preguntar cómo están sus hijos, solo asisten cuando es entrega de cartillas (calificación de notas)
Amar y disfrutar de  su trabajo, los maestros exitosos aman lo que hacen, disfrutan compartir sus conocimientos con sus alumnos. Es fácil darse cuenta cuando un maestro ama lo que hace, por el simple hecho de ver como día a día se supera por alcanzar sus metas, sus objetivos planteados.
Nunca dejan de aprender, muchos maestros dejan de auto educarse o de seguir estudiando. El maestro exitoso nunca deja de aprender cosas nuevas en sus labores diarios siempre encontrara algo nuevo que aprender y compartir a sus alumnos, es muy importante estar siempre actualizados. Recordemos que los alumnos tienen un gran amigo llamado internet.

martes, 28 de abril de 2015

sábado, 25 de abril de 2015

La educación emocional disminuye los niveles de violencia en las aulas

La educación emocional disminuye los niveles de violencia en las aulas

Día 23/04/2015 - 14.56h

Los niños que tienen más inteligencia emocional sacan mejores notas en matemáticas y lengua

La educación emocional hace que los alumnos mejoren sus habilidades para relacionarse, resolver conflictos y enfrentarse a emociones intensas, y consigue que disminuyan los niveles deviolencia en las aulas e incluso que aumente el rendimiento académico.
Lo ha explicado el catedrático de Psicología de la Universidad de Málaga y director y fundador del Laboratorio de Emociones en dicho centro universitario, Pablo Fernández Berrocal, quien considera que en el sistema educativo español «falta» educación emocional.
Durante la presentación del «IV informe Fundación Botín 2015. Educación emocional y social. Análisis internacional», Fernández ha asegurado que ya es posible medir la inteligencia emocional en niños y adolescentes gracias a unos instrumentos de evaluación por los que la inteligencia emocional se ve como «una inteligencia unitaria para percibir, utilizar, comprender y regular las emociones».
Ha reconocido que hace años se veía como «perder el tiempo» si un profesor trabajaba las emociones, cuando hacerlo es «un factor protector frente a la depresión, suicidio, consumo de drogas o embarazos no deseados».
Las investigaciones demuestran, además, que los niños que tienen más inteligencia emocional sacan mejores notas en matemáticas y lengua. Precisamente dos de los conocimientos que evalúan pruebas internacionales como el PISA de la OCDE que, según este experto, «está planteándose también evaluar» la inteligencia emocional.
«Si un niño no está ajustado emocionalmente no rinde» y los alumnos tienen que se felices en la escuela, algo que no pasa a partir de los 6 años, ha recalcado. «No todo se puede evitar -dice al ser preguntado por el reciente suceso ocurrido en un colegio de Barcelona, donde un menor de 13 años mató a un profesor e hirió a otras cuatro personas- pero sí en gran parte si el sistema educativo estuviera más pendiente de las personas que de su rendimiento».
Pero hace falta que los profesores tengan una «preparación psicológica mínima» y «tiempo» para que se fijen suficientemente en cada alumno.
A su juicio, «se está deshumanizando la educación» y dicha circunstancia afecta también a los profesores, entre los que aumenta el desgaste profesional. Por todo ello, ha abogado por que se tome la educación «como lo más importante de un país» y se enfoque en positivo.
«El cambio es posible, los niños no vienen con las cartas dadas, este es psicótico, este tiene que ser hiperactivo, este el listo, este el torpe... Todos tenemos un potencial increíble y la escuela tiene que adaptarse a los niños y no al revés», ha añadido.
Las investigaciones presentadas hoy forman parte del programa «Educación responsable» de la Fundación Botín, que busca mejorar la calidad educativa y que ya se sigue en 150 centros de Cantabria, Madrid, La Rioja, Navarra, Galicia y Murcia.

viernes, 24 de abril de 2015

5 heridas emocionales de la infancia que persisten cuando somos adultos

heridas

5 heridas emocionales de la infancia que persisten cuando somos adultos


Los problemas vividos en la infancia vaticinan cómo será nuestra calidad de vida cuando seamos adultos. Además, estos pueden influir significativamente en como nuestros niños de hoy actuarán mañana y en como nosotros, por otro lado, afrontaremos las adversidades.
Así, de alguna forma, a partir de estas 5 heridas emocionales o experiencias dolorosas de la infancia, conformaremos una parte de nuestra personalidad. Veamos a continuación cuáles son nuestras heridas….

1- El miedo al abandono


La soledad es el peor enemigo de quien vivió el abandono en su infancia. Habrá una constante vigilancia hacia esta carencia, lo que ocasionará que quien la haya padecido abandone a sus parejas y a sus proyectos de forma temprana, por temor a ser ella la abandonada. Sería algo así como “te dejo antes de que tú me dejes a mí”, “nadie me apoya, no estoy dispuesto a soportar esto”, “si te vas, no vuelvas…”.
Las personas que han tenido experiencias de abandono en la infancia, tendrán que trabajar sumiedo a la soledad, su temor a ser rechazadas y las barreras invisibles al contacto físico.
La herida causada por el abandono no es fácil de curar. Así, tú mismo serás consciente de que ha comenzado a cicatrizar cuando el temor a los momentos de soledad desaparezca y en ellos empiece a fluir un diálogo interior positivo y esperanzador.

2- El miedo al rechazo


Es una herida muy profunda, pues implica el rechazo de nuestro interior. Con interior nos referimos a nuestras vivencias, a nuestros pensamientos y a nuestros sentimientos.
En su aparición pueden influir múltiples factores, tales como el rechazo de los progenitores, de la familia o de los iguales. Genera pensamientos de rechazo, de no ser deseado y de descalificación hacia uno mismo. 
La persona que padece esta dolorosa experiencia no se siente merecedora de afecto ni de comprensión y se aísla en su vacío interior por el miedo de ser rechazado. Es probable que, si hemos sufrido esto en nuestra infancia, seamos personas huidizas. Por lo que debemos de trabajar nuestros temores, nuestros miedos internos y esas situaciones que nos generan pánico.
Si es tu caso, ocúpate de tu lugar, de arriesgar y de tomar decisiones por ti mismo. Cada vez te molestará menos que la gente se aleje y no te tomarás como algo personal que se olviden de ti en algún momento.

3- La humillación


Esta herida se genera cuando en su momento sentimos que los demás nos desaprueban y nos critican. Podemos generar estos problemas en nuestros niños diciéndoles que son torpes, malos o unos pesados, así como aireando sus problemas ante los demás; esto destruye la autoestima infantil.
El tipo de personalidad que se genera con frecuencia es una personalidad dependiente. Además, podemos haber aprendido a ser “tiranos” y egoístas como un mecanismo de defensa, e incluso a humillar a los demás como escudo protector.
Haber sufrido este tipo de experiencias requiere que trabajemos nuestra independencia, nuestra libertad, la comprensión de nuestras necesidades y temores, así como nuestras prioridades.

Captura

4- La traición o el miedo a confiar


Surge cuando el niño se ha sentido traicionado por alguno de sus padres principalmente, no cumpliendo sus promesas. Esto genera una desconfianza que se puede transformar en envidia y otros sentimientos negativos, por no sentirse merecedor de lo prometido y de lo que otros tienen.
Haber padecido estos problemas en la infancia construye personas controladoras y que quieren tenerlo todo atado y reatado. Si has padecido estos problemas en la infancia, es probable que sientas la necesidad de ejercer cierto control sobre los demás, lo que frecuentemente se justifica con un carácter fuerte.
Estas personas suelen confirmar sus errores por su forma de actuar. Requiere trabajar la paciencia, la tolerancia y el saber vivir, así como aprender a estar solo y a delegar responsabilidades.


5- La injusticia


Se origina en un entorno en el que los cuidadores principales son fríos y autoritarios. En la infancia, una exigencia en demasía y que sobrepase los límites generará sentimientos de ineficacia y de inutilidad, tanto en la niñez como en la edad adulta.
Las consecuencias directas en la conducta de quien lo padece será la rigidez, pues estas personas intentan ser muy importantes y adquirir un gran poder. Además, es probable se haya creado un fanatismo por el orden y el perfeccionismo, así como la incapacidad para tomar decisiones con seguridad.
Requiere trabajar la desconfianza y la rigidez mental, generando la mayor flexibilidad posible y permitiéndose confiar en los demás.
Ahora que ya conocemos las cinco heridas del alma que pueden afectar a nuestro bienestar, a nuestra salud y a nuestra capacidad para desarrollarnos como personas, podemos comenzar a sanarlas.